No cabe duda de que la Costa Vasca alberga algunos de los lugares con mayor belleza de todo el Cantábrico. Una Costa situada a los pies de los Pirineos con escarpados acantilados que se sumergen en el mar, salpicados de calas y hermosas playas de piedras y arena que albergan una vegetación exótica y atraviesan pueblos que hacen que te enamores de su encanto.
Hoy, queremos compartiros cuáles son, desde nuestro punto de vista, los lugares de la Costa Vasca que hay que visitar desde el mar al menos una vez en la vida.
Nuestro top 6 de pueblos de la costa a visitar en velero:
- La Bahía de Txingudi
- La Bahía de Pasajes
- Getaria y Zumaia (Flysch)
- Bermeo
- Lekeitio
- Zarautz
Visitar la Bahía de Txingudi en velero

Bahía de Txingudi
Situada entre Hondarribia y Hendaya, antiguamente conocida como Oiasso, es una de las bahías con mayor recorrido histórico gracias a su estratégica posición y cercanía con Francia, concretamente con el País Vasco francés. En ella, se señaló el descubrimiento de un barco hundido, el primer pecio romano de la historia de Vasconia.
Muchas son las historias de esta peculiar bahía, pero a simple vista, lo que destaca es su característico contraste entre mar, montaña, playas, acantilados, arenales y vegetación.
Al oeste, Hondarribia, situado a las faldas del monte Jaizkibel, la primera montaña pirenaica donde da inicio el GR11, la senda de 800 km que cruza pirineos desde el Cabo de Higuer hasta el Cabo de Creus.
Hondarribia es un pueblo fortificado que conserva un casco histórico con un encanto irresistible. Sus fachadas de colores, balcones floridos y su ambiente acogedor lo convierten en un lugar donde el tiempo parece detenerse. Llegar en velero a su costa permite disfrutar de la silueta del monte Jaizkibel y de la desembocadura del Bidasoa con una perspectiva privilegiada. Aquí, el lujo se traduce en serenidad, en un paseo al atardecer por su barrio de la Marina o en una cena en alguno de sus restaurantes de alta cocina.

Faro de Higuer (Hondarribia)
Al este, Hendaya (Francia), con una playa que se extiende hasta 3 km durante la marea baja. Adyacente encontramos el Castillo de la Abadía (Château d’Abbadie) y los acantilados de La Corniche que unen Hendaya con San Juan de Luz (Francia).
Al sur, con 300 millones de años, el monte más antiguo de todo el País Vasco: Peñas de Aia. Y finalmente, al norte, la inmensidad del mar Cantábrico unido con el Océano Atlántico.
Un lugar privilegiado con historias increíbles que descubrimos durante las travesías. Una parada obligatoria si deseas conocer el País Vasco desde otra perspectiva.
La bahía de Pasajes

Bahía de Pasajes
Visitar en velero la bahía de Pasajes (Pasaia) es nuestra segunda recomendación. Es el puerto natural por excelencia de la Costa Guipuzcoana, más allá del puerto de San Sebastián. Su orografía protege del azote del mar y las tormentas.
La bahía de Pasajes está compuesta por tres pueblos: Pasajes Antxo, Pasajes San Pedro y Pasajes San Juan a los que posteriormente se les unió el distrito de Trintxerpe debido a la alta demanda de mano de obra para el sector pesquero. Esta bahía es conocida por su tradición por el remo y la rivalidad entre San Pedro y San Juan.

Pasajes San Juan
Contemplar la bahía desde su interior puede ser una actividad mágica que gana todavía más visitándola desde el mar. Mismo lugar pero diferente perspectiva. Dos acantilados abren una grieta que da el acceso a la bahía. Un paisaje que nos sigue sorprendiendo cada vez que lo vemos.
Desde el velero, la entrada a la bahía de Pasaia se convierte en una experiencia casi teatral: dos imponentes acantilados se abren para revelar este enclave mágico. Aquí, el lujo está en descubrir lo inesperado, en vivir la intimidad de un lugar que parece oculto al mundo.
Getaria y el Flysch de Zumaia
Getaria, cuna del diseñador Cristóbal Balenciaga y tierra de marineros, es un pueblo que combina autenticidad y sofisticación. Sus casas medievales se entrelazan con restaurantes que ofrecen uno de los manjares más celebrados del País Vasco: el pescado a la brasa. Navegar hasta su puerto y descender para saborear un txakoli local en bodegas familiares es una experiencia que une lujo y tradición, sin artificios.

Bahía de Getaria
Getaria es una villa medieval amurallada que tradicionalmente ha sido una villa de pescadores en la que, durante años, la caza de ballenas tuvo un gran protagonismo en su economía. Al norte del pueblo encontramos el monte de San Antón, más conocido por su peculiar forma como el “Ratón de Getaria”.
Navegando hacia el oeste, nos acercamos al Flysch, situado entre los pueblos de Zumaia, Deba y Mutriku. Un enclave único reconocido a nivel mundial que destapa capítulos de la historia de hace más de 50 millones de años. Se extiende a lo largo de 13 km de espectaculares acantilados que os dejarán fascinados. Este entorno ha sido protagonista en varias películas y series conocidas a nivel mundial.
Bermeo: esencia marinera en estado puro
Bermeo respira mar en cada esquina. Antiguo puerto ballenero, hoy es uno de los lugares más auténticos de la costa vizcaína. Desde el velero, se contempla cómo el pueblo abraza el mar con sus casas de colores y su puerto siempre animado. Muy cerca se encuentra San Juan de Gaztelugatxe, uno de los paisajes más icónicos del norte de España. Navegar hasta allí al amanecer, con el sol tiñendo de dorado las olas, es un instante que trasciende lo cotidiano.
Lekeitio: la joya escondida
Pequeño pero inolvidable, Lekeitio conserva el encanto de los pueblos que aún se resisten al turismo masivo. Sus playas, perfectas para fondear, y la isla de San Nicolás, accesible a pie en bajamar, ofrecen una experiencia íntima y singular. Disfrutar de una copa a bordo con vistas a la basílica de Santa María es una escena que simboliza el verdadero lujo: la conexión con lo esencial en un entorno privilegiado.
Zarautz: tradición, surf y elegancia
Conocida por su larga playa y su ambiente surfero, Zarautz también ofrece un rostro sofisticado y refinado. Aquí, la cultura gastronómica alcanza un nivel excepcional, con algunos de los mejores restaurantes del País Vasco. Contemplar la bahía desde un velero privado y, después, perderse entre sus calles y terrazas, es una forma de experimentar el equilibrio perfecto entre vitalidad y exclusividad.
Un viaje con alma, la propuesta de Spirit Experiences
Recorrer los pueblos de la costa vasca es mucho más que una escapada turística: es una invitación a reconectar con el mar, con la cultura y con uno mismo. En Spirit Experiences, diseñamos experiencias de navegación que van más allá del simple alquiler de veleros. Cada itinerario está pensado para ofrecer instantes memorables: desde fondeos en calas hasta experiencias gourmet a bordo, siempre con la garantía de un servicio cuidado y personalizado.
El lujo, entendido como la capacidad de vivir el momento con plenitud, encuentra aquí su mejor escenario. Porque navegar la costa vasca no es solo un viaje geográfico: es un recorrido emocional, un descubrimiento de belleza que deja huella en la memoria.
La costa vasca está llena de tesoros que esperan ser descubiertos: pueblos con historia, tradiciones que se mantienen vivas y paisajes marinos que invitan al asombro. Desde el mar, todo adquiere una nueva dimensión. Y en ese horizonte, Spirit Experiences ofrece la oportunidad de vivir el lujo verdadero: el que surge de la autenticidad, la calma y la inspiración que solo el mar puede regalar.
Si quieres sentir lo que es Spirit Experiences contacta con nosotros antes de que sea demasiado tarde y reserva ya tu experiencia.